Las primera unidades del Nissan Leaf II llegarán a principios de Enero/Febrero pero nosotros ya lo hemos podido ver y tocar.
Hace dos meses, nos enteramos por redes sociales que Nissan haría un RoadShow con el nuevo Nissan LEAF para que pudiéramos ver los usuarios la evolución del modelo eléctrico súper ventas de Nissan.
El evento empezaba cerca de las 18h del Viernes 30 y acabaría el Sábado 31, cómo no me suele gustar tener que «pegarme con todo el mundo» para ver un nuevo modelo y poder analizarlo detenidamente, acudí una hora antes del inicio del evento.
Cuando llegamos nos encontramos un Nissan LEAF en negro (un color dificulta un poco apreciar el nuevo diseño) hubiera sido muy interesante poder disfrutar de la versión Bicolor, aunque al menos lo tenemos delante y podemos verlo antes que todo el mundo.
Mi primera intención era sentarme en el puesto de conducción, pero rápidamente me percaté que tendría que dar una vuelta para tener el volante en frente. El modelo de exposición venía directo desde Japón, por lo tanto el volante estaba a la derecha.
El capó y la toma de carga, se encontraban abiertos en todo momento. En la toma de carga nos encontramos con el Chademo y la toma típica de modelos Koreanos y Japoneses (J1772) pero por suerte en Europa llegará con toma Mennekes estandar y con bloqueo automático del cable por 3 puntos.
Las últimas versiones del Leaf disponían de iluminación en el puerto de carga, me parece todo un acierto que sigan incluyendo este detalle.
El interior
Una vez en el interior, podemos palpar y observar una mejora significativa en los materiales. La anterior generación disponía de plásticos duros en la mayoría del salpicadero, aunque la mayor diferencia es la eliminación de la doble instrumentación (imagen inferior)
El sistema de infoentretenimiento ahora queda más integrado con el coche y no parece un sistema «postizo» postventa, la climatización y aireadores están ahora situados más retrasados de la pantalla y mejor integrados con los volúmenes del salpicadero.
Las formas del salpicadero siguen siendo redondeadas, pero están más acorde con el resto de la gama Nissan, una enorme pantalla TFT a color acompaña al velocímetro analógico del nuevo LEAF. El Volante también estrena nuevo diseño deportivo y más a la moda, está achatado en la parte inferior con añadidos metálicos y gran cantidad de funciones transmitiendo una sensación de vehículo algo más «premium».
Hay detalles que no han cambiado, los asientos, paneles de las puertas y pomo del cambio, siguen siendo los mismos. La única diferencia que podemos encontrar es en el uso de materiales blandos y nuevas tapicerías con costuras en contraste. Los embellecedores de puertas y salpicadero siguen usando un material plástico en negro brillante o «Glossy» que desmerecen el resto del conjunto por ensuciarse con facilidad (huellas, arañazos, polvo…).
Algunos detalles que me siguen sorprendiendo es que a pesar de ser un Restyling profundo, no hayan reubicado los botones para la calefacción de los asientos traseros. Aunque lo más chocante es el volumen del túnel central, generalmente los vehículos eléctricos esta zona suele ser plana o con poco volumen al no existir sistema de transmisión que ocupe la zona. Pero en el LEAF II sigue siendo escandalosamente grande e incómodo.
Volviendo a la parte delantera, en la zona del pasajero, podemos ver la diferencia notable de materiales entre una generación y otra.
Siguen compartiendo gran cantidad de botones (Arranque, climatizador, calefacción en asientos, palanca del cambio) En esta imagen podemos ver cómo vuelven a introducir el freno de mano eléctrico.
La diferencia entre generaciones, es claramente notable si comparamos la guantera con la parte superior del salpicadero. El nuevo salpicadero posee un plástico mate mullido, frente al de la guantera que sigue manteniendo plásticos duros y de brillos.
Espacio de Carga
El Maletero ha sufrido una gran mejora si lo comparamos con la generación de 2011, ha pasado de 330l a 435l la gran diferencia se encuentra en la eliminación del pilar que dividía los asientos del maletero y el portón trasero, ahora menos inclinado con el que se puede aprovechar mejor el espacio.
Exterior
Pese a que el negro no deja percibir bien el diseño, el cambio es radical. Ha pasado de ser un coche con aspecto de «pez o sapo» a un coche deportivo y más integrado con la gama Nissan. El cambio más notable es la posición de los faros, ahora están integrados por debajo de la línea del capó y no sobresalen por encima. Esto había sido diseñado a propósito en la anterior LEAF para desplazar el flujo de aire de los retrovisores. Los cuales también han cambiado por unos más aerodinámicos con intermitente añadido.
La parte trasera estrena pilotos de color rojo en vez de translúcidos cómo en su anterior generación (algo que no nos convence) pero muy en la línea de los últimos diseños de la marca japonesa.
Al marcharnos, nos vamos con buen sabor de boca, pese a pequeños detalles que nos disgustan, salimos convencidos de que esta evolución del LEAF conseguirá batir records de ventas.
Con el nuevo diseño más común y menos arriesgado conseguirá atraer a más gente que lo veía cómo el «patito feo» de Nissan.