Prueba de conducción del BMW i3 : Un vehículo eléctrico diferente.
Durante un par de días, hemos podido disfrutar del BMW i3, un vehículo eléctrico muy especial. Teníamos ganas de hincar el diente al modelo alemán. Para aquellos que no conozcan sus características, se trata de un compacto inferior a los 4 metros, cinco puertas (las traseras en apertura suicida) y de carrocería monovolumen.
Se trata de un proyecto muy ambicioso, concebido completamente para ser eléctrico, posee una carrocería de fibra de Carbono (Life) y chasis de Aluminio (Live), su motor trasero de 170cv y 250Nm de par ofrece unas cifras muy superiores al resto de vehículos urbanos. El i3 tiene dos variantes, su versión 100% eléctrica y REX (Range Extender) en nuestro caso, disponíamos de la versión REX, es decir, que dispone de un pequeño motor gasolina de 34cv que hace la función de generador, suficiente para sacarte de algún apuro o poder realizar viajes largos, por si mismo no puede mover las ruedas, sólo genera energía para alimentar la batería de propulsión.
El diseño exterior está recubierto por paneles plásticos, una franja de color negro recorre el centro del vehículo desde el capó hasta el portón trasero. Su frontal es claramente reconocible y típico de BMW, la rejilla doble cerrada tiene un añadido en azul o gris según los colores de los paneles.
La iluminación exterior es prácticamente Full Led, tanto los pilotos traseros cómo los delanteros mantienen su diseño en forma de «U». Nuestra unidad disponía de los faros delanteros Full Led adaptativos, muy recomendables por su clara iluminación, además le confiere al frontal un aspecto más atractivo que la iluminación de serie.
Según nos ponemos al volante, el i3 te recibe con una llamativa iluminación Azul, desde el primer momento te percatas de que no estás en un coche eléctrico común. BMW ha decidido romper con lo establecido para darle un aspecto muy futurista. Su volante de dos radios, dos pantallas (una tras el volante y otra flotante en el centro) la ausencia de palanca de cambios, líneas rectas y sobretodo sus materiales dan un aspecto de limpieza.
El Interior del BMW i3 ¿Tan llamativo cómo el Exterior?
No sólo han querido innovar con la estructura del BMW i3, los materiales interiores son muy poco comunes en coches de producción, de hecho se tiene la sensación de estar a bordo de un Concept Car. Llama poderosamente la atención, el materíal que recubre los paneles de las puertas y salpicadero, se trata de una fibra prensada llamada KENAF de producción sostenible, este compuesto visualmente puede parecer áspero y que podría soltar fibras, pero no es así. Su función no es sólo estética, también es un buen aislante térmico y acústico para el habitáculo.
Nuestra unidad de pruebas disponía del acabado Suite, es el tope gama en el i3 (Atelier, Loft, Lodge y Suite) con asientos, salpicadero y paneles de las puertas tapizados en Piel marrón de alta calidad, el toque diferenciador de esta versión junto con la Lodge, es la utilización de una madera de eucalipto porosa que aporta gran calidez y luminosidad al salpicadero.
Cómo ya hemos comentado antes, la instrumentación se divide en dos pantallas, una se encuentra tras el volante que muestra la información básica. Bajo el velocímetro, se encuentra una especie de «piano» que según la demanda de energía o recuperación se ilumina hacia la derecha (potencia) o izquierda (recuperación). También en esta pequeña pantalla se muestra la autonomía eléctrica (color azul) y del generador de gasolina (en marrón). En la parte superior izquierda, se puede elegir mostrar la suma de los kilómetros de ambos «combustibles», el consumo instantáneo y consumo medio.
Alrededor de la pantalla, se encuentran retro iluminados los indicadores de freno de mano, intermitentes, ausencia de cinturones e incluso los avisos de ayuda a la conducción. Nuestra unidad disponía de alerta por cambio involuntario de carril y control de crucero adaptativo con frenada de emergencia. Cuando nos acercamos demasiado al vehículo que nos procede, se ilumina una advertencia para aumentar la distancia de seguridad.
La pantalla central «flotante» recoge el resto de la información del coche, sistema multimedia, teléfono, navegación, activación del REX, cámara de visión trasera HD, sistema de información del vehículo eléctrico, aparcamiento asistido… Frente a esta pantalla en la consola, hay una serie de botones superpuestos por encima de los aireadores, perfectamente alineados entre si. Pertenecen al manejo del volumen, emisoras y sistema de climatización. Entre los aireadores también se encuentra un botón que activa «la protección del vehículo» iniciando todos los dispositivos de seguridad de los que hayamos provisto nuestro BMW i3.
Los asientos de diseño estilizado tienen un mullido firme aunque es fácil encontrar la posición adecuada. Entre los asientos delanteros disponemos de un apoya brazos, el freno de estacionamiento eléctrico, un joystick o mandos del sistema multimedia, el botón para el aparcamiento asistido y el seleccionador de los modos de conducción CONFORT (normal) ECO PRO (añade 20km más y restringe la potencia e intensidad del A/A y ECO PRO + (20 km más de autonomía, con mayores restricciones)
Una vez explicado el funcionamiento y características del BMW i3, llegamos a lo más importante…
¿Cómo se pone en marcha?
Tras el Volante sobresale una especie de palanca que engloba todo lo necesario para encender el coche. Manteniendo el freno pisado, se pulsa el botón Start/Stop y el i3 cobra vida. Para iniciar la conducción sólo hay que desplazar hacia delante o atrás el seleccionador hasta que se ilumine la marcha deseada (D-N-R) cómo cualquier automático. No es necesario quitar el freno de mano, al pisar el acelerador se desconecta automáticamente.
Hay que advertir, que el BMW i3, estrena la nueva función «One pedal Feeling» o lo que es lo mismo, sólo se utiliza el pedal del acelerador para dar gas y frenar. Hasta el punto de ser casi innecesario el freno, salvo para que el vehículo no se desplace una vez parado. Puede que así explicado parezca un poco confuso, pero rápidamente te haces al tacto del pedal y no hay que ejercer gran presión para mantener una conducción «a vela».
La intensidad con la que acelera es sorprendente, la reacción del acelerador es tan rápida, que cuando pisas a fondo el i3 se dispara a los 100km/h en menos de 7,2 segundos. Si pensabas que este coche eléctrico sería aburrido, ya te puedo asegurar que no es asi… Es muy divertido e incluso diría que es adictivo. Lo más destacable de la conducción, es lo fácil que es acostumbrarse a él, pese a tener unas ruedas tan grandes (20″ nuestra unidad) y tan finas, se defiende realmente bien en cuidad, con un ángulo de giro bastante reducido, menos de 9.9m de pared a pared.
La dirección asistida es precisa, no tiene un tacto artificial, por lo que es fácil situar la posición de las ruedas. En en el apartado de la suspensión, desde el interior se aprecian ligeramente las irregularidades del asfalto, se nota que han decidido utilizar una suspensión deportiva, no me lo imagino las reacciones de este BMW con una suspensión Blanda.
¿Cuánto consume el BMW i3?
Llegamos al consumo eléctrico, que en este vehículo es otra virtud, nosotros el primer día recorrimos cerca de 54km, cuando llegamos a casa, lo conectamos con su cable Mennekes dónde recuperó unos 5,5kw, la media de consumo que calculamos rondaba los 10,2kw cada 100 kilómetros. Una cifra muy baja pese a la demanda de energía en la prueba.
Todos los BMW i3 disponen de 17,5kw de capacidad de batería, pero discrepan las cifras de autonomía homologable según versiones. La versión 100% eléctrica homologa 190km, pero al tener más peso el REX (por su depósito de 9L y su motor Kymco) merma esa cifra de autonomía homologable en 20 kilómetros. Si comparamos con otros modelos eléctricos, sólo se acerca a la capacidad de batería que dispone el Volkswagen e-Up o los trillizos (Mitsubishi Mi-ev , Citroen C-zero y Peugeot Ion) estos modelos no se acercan siquiera a la autonomía alcanzable del BMW i3.
Según nuestros cálculos, podríamos haber recorrido unos 169km hasta agotar las baterías, sin tener mucho cuidado con el acelerador y disfrutando de la conducción. Prácticamente no activamos el modo REX, sólo un par de minutos para ver en funcionamiento el generador.
Los precios para hacerte con una unidad del i3, no es que sean realmente económicos, aunque teniendo en cuenta la construcción de este coche, la cantidad de detalles, características del modelo y que se trata de una marca premium, nos parecen totalmente razonables.
i3: 35.500€
i3 REX: 39.990€
¿Por qué comprarlo? Es un coche muy llamativo, tecnológico y sobretodo divertido de conducir.
Damos las gracias a BMW Momentum Leganés que nos atendieron gratamente y en especial al comercial Antonio Rodriguez por explicarnos todas las bondades del vehículo.